
En un repaso por las cofradías que ha sacado a lo largo de estos 48 años le resulta más fácil enumerar las que no ha cargado sobre sis cervicales. Y es que , cuando empezó, en una cuadrillas de profesionales, sacaba hasta ocho pasos en un Semana Santa. Hasta un año, recuerda, hizo doblete el Miércoles Santo "Iba con Rechi, mi compadre en el Baratillo, pero el sabía que yo quería salir con mis compañeros del Mercado del Arenal en la Lanzada, así que cuando llegamos a la calle San Pablo me dio permiso para irme a igualar a San Martín". Con el cambió a las cuadrillas de hermanos se fue integrando en la que capataces le indicaba, de modo que pasó de cobrar por sacar pasos a casi tener que pagar . Su primer jornal fue de 750 pesetas. El último, hace siete años en Santa Marta, cuando tenía 65, 10.500 pesetas más la propina. "Ya eran euros, pero sigo hablando en pesetas" En cualquier caso, el Baratillo, Los Gitanos, Santa Marta y la Quinta Angustia has sido las hermandades con las que más años ha trabajado. No en vano con la cofradía de la Magdalena ha cumplido las bodas de oro.
![]() |
Manolin Mercado en la QuintaAngustia en 1965 |
En su historia ha trabajado a las ordenes de Rafael Franco, de Rechi, del Moreno, de Manuel Villanueva, de Salvador Perales, y de José Antonio Garcia tejada, No, con quien se ha despedido "en la Quinta" Eso si, admite que todo este esfuerzo es por "afición" : Una vez que te metes y te gusta, ya no te sales". Y se sale tan poco como que su único relevo a lo largo de todo el recorrido del Jueves Santo era entre el Banco de España y el Arco del Postigo, lo justo para reponer fuerzas tomándose un bocadillo.
Discretamente se salía en el cruce de la Carrera Oficial y del mismo modo volvía a su sitio: "No me gusta nada eso de lucirse al lado del paso con el costal en la mano" afirma, aunque defiende a sus compañero "Los que lo hacen son los menos".
Padre de tres hijas y abuelo de cuatro nietos. Manolin Mercado ha sido enseñado y haciendo hueco a sus sobrinos y yernos , pero lejos de oponerse a que las mujeres salieran de costalera, asegura que si alguna de sus hijas hubiera querido "la hubiera animado"

Patero derecho en la delantera, evitó en una Madrugá que un niño que quiso cruzarse la calle Sierpes delante del palio de la Esperanza de Triana, también a sacado a la Macarena, fuera arrollado por el paso:
"Siempre llevaba el brazo por fuera, abrazando el zanco, Por el respiradero vi al niño y lo cogí en volandas, Pero ésta es solo una de las múltiples anécdotas que dan para llenar varias tardes de tertulias."
Extracto de la revista Más Pasión (Nº 68, 11/05/13)
Publicado 18/08/2.013
Un costalero de los que ya no quedan
ResponderEliminar