Es probable que de aquí a unos días o a unas semanas, las hermandades de Vísperas retiren el recurso que presentaron contra el reparto de las subvenciones del Consejo. A pesar de que julio ha doblado su esquina, el mundo de las cofradías sigue metido en actividad por esta historia.
Esta semana dos reuniones, una de Bourrelier con los vispereños y otra de la Junta Superior han dejado medio encauzada la cuestión. El presidente les ha dicho a los hermanos mayores que no van a la Catedral que con un recurso sobre la mesa no se puede negociar, y que la única manera de hacerlo, y así elevar algo la subvención que reciben, pasaría por la retirada el documento. Retirada controlada. Negociar bajo coacción no suele ser demasiado recomendable. Para que no se dé la impresión de que esto es la rendición de Breda, lo acordado es dejar pasar un tiempo. De ahí que no se haya convocado ningún pleno para el mes de septiembre. Por tanto estamos ante un recurso caducado.
¿Negociar? Sí esa es la intención. Intentar que las Vísperas cobren algo más de lo que ahora perciben sin llegar a igualarse con las de penitencia que son las que generan la fuente de ingresos de los que sale el dinero de todas las subvenciones. En el horizonte de septiembre lo que sí aparece es la creación de una comisión compuesta por hermanos mayores de todos los sectores que elabore una propuesta de nuevo reparto.
Las Vísperas también han detectado que mantener el recurso hubiera repercutido negativamente en su «status quo» de futuro. Esto y la falta de cohesión interior (solo tres, La Misión, Bellavista y Torreblanca mantenían la posición firme al recurso) ha redirigido una tormenta de verano que quedará en chubasquillo.
Mejor así. Porque la que se estaba preparando, era buena.
Información de José Cretario en Pasión en Sevilla.
Foto Farola.
Publicado 22/07/2.013
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